Mujer joven con pelo pelirrojo muy largo sobre fondo naranja

¿Se puede caer el pelo por el tinte o la decoloración?

El daño que sufre el cabello con la coloración depende de muchos factores. No es lo mismo hacerlo con un estilista profesional que en casa. El pelo muy grueso y oscuro necesitará de sucesivas sesiones de decoloración, mientras que el pelo claro a veces puede tintarse sin necesidad de extraer la pigmentación de la hebra.

Veamos en qué casos se puede caer el pelo por el tinte (si los hay) y qué hacer para proteger el pelo.

Índice


  1. ¿Se puede caer el pelo por el tinte… o por la decoloración?
  2. Los tipos de tinte para el cabello
  3. ¿Tintes químicos o tintes naturales?
  4. Otros motivos detrás de la caída del pelo
  5. Teñir o no teñir, esa es la cuestión

¿Se puede caer el pelo por el tinte… o por la decoloración?

Mujer tiñéndose el cabello de un color de fantasía

Los procesos de decoloración y tinte permiten adoptar una nueva identidad simplemente con pasar unas horas en el sillón de la peluquería. Cientos de miles de mujeres y hombres optan por este cambio, técnicamente sencillo, que nos permite dejar atrás nuestro color natural por otro completamente diferente, incluidas tonalidades de fantasía.

Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de evaluar si se puede caer el pelo por el tinte, es distinguir que tinte y decoloración no son lo mismo. Para teñir el pelo de un color concreto el tinte siempre es necesario, ya sea sintético o con pigmentos naturales. La decoloración solo es necesaria en algunos casos, normalmente en melenas oscuras.

Esto es así porque, para que el cabello pueda absorber el color en el tinte, primero tiene que perder su pigmento natural. Algo así como un lienzo en blanco. Cuanto más oscuro y grueso sea el cabello, más pigmento se concentrará en el interior de la hebra, y lo mismo sucede al revés. El pelo claro en ocasiones puede teñirse sin necesidad de decolorarlo primero, especialmente si usamos un tinte de un color más oscuro que el tono natural del cabello.

El peróxido de hidrógeno

La decoloración es un proceso químico en el que se utiliza una combinación de productos que suelen tener como ingrediente principal es un blanqueador llamado peróxido de hidrógeno. Tras la aplicación del producto, las cutículas del cabello se abren por acción de un compuesto oxidante, para que el blanqueador elimine los pigmentos naturales del cabello. Esto es, lo que hace que se vea rubio, moreno, pelirrojo o castaño.

La decoloración es un proceso muy agresivo, que debe ser llevado a cabo siempre que sea posible por un especialista, que deberá escoger el volumen de peróxido de hidrógeno necesario para cada tipo de pelo. La decoloración puede debilitar la estructura del pelo, volverlo extremadamente poroso, o romperlo.

Además de tener una acción directa sobre la fibra capilar, los productos para la decoloración del cabello también tienen un importante efecto sobre el cuero cabelludo. La abrasión puede llegar a producir alteraciones en el pH de la piel, lo que en ocasiones desemboca en infecciones, dermatitis e incluso reacciones alérgicas.

Entonces… ¿puede haber caída del pelo por decoloración? Técnicamente, no. La decoloración no produce alopecia como tal. Pero, si no se realiza correctamente, sí puede «freír» el pelo hasta romperlo, en ocasiones no solo en las puntas sino directamente cerca de la raíz, resultando en una pérdida general o localizada de volumen. De ahí la importancia de acudir a un profesional.

Los tipos de tinte para el cabello

Una vez decolorado el cabello, llega el momento de teñirlo como tal. En el mercado hay disponible una amplia gama de productos de coloración que permiten adquirir todo tipo de tonos, desde colores naturales hasta fantasía.

A pesar de la gran variedad de opciones, existe una clasificación básica que divide estos artículos en tres clases principales dependiendo de su duración:

  • 1. Tintes temporales

Los tintes temporales se basan en el uso de moléculas pigmentadas que tienen la capacidad de adherirse a la superficie del cabello para cambiar temporalmente su color.

  • 2. Tintes semipermanentes

Ofrecen resultados de mayor duración que los anteriores gracias a que son capaces de penetrar hasta el tallo capilar y alterar ligeramente su estructura. En su composición a veces pueden apreciarse amoniaco y peróxido de hidrógeno en cantidades bajas.

  • 3. Tintes permanentes

Un tinte permanente incluye amoniaco en su composición que hace las veces de decolorante: abre la cutícula del pelo y destruye el pigmento para que el color penetre en el interior de la fibra capilar. Su duración es mucho mayor, aunque suele ir desvaneciéndose a medida que pasan las semanas.

¿Tintes químicos o tintes naturales?

Recipiente con tinte para el cabello

Los tintes químicos permanentes presentan una mayor cantidad de amoniaco para lograr el proceso de oxidación. Cuánto más volumen tenga este componente, mayor será el daño en la fibra capilar.

Los tintes naturales de origen vegetal se han posicionado como la alternativa perfecta para aquellos que no quieren emplear amoniaco en su cabello. Su composición se basa principalmente la henna, un tinte natural de color rojizo. Se trata de productos inofensivos para el cabello, que no producen irritaciones ni reacciones alérgicas. La principal desventaja de estos tintes es su escasa duración.

Otros motivos detrás de la caída del pelo

Entonces, si el pelo no se puede caer por el efecto de un tinte o una decoloración, ¿por qué he notado menos volumen en mi cabellera?

Los motivos de una disminución de volumen en el pelo pueden ser muchos, incluidas alteraciones homonales, problemas del sistema inmune, predisposiciones genéticas o simplemente ciclos estacionales.

Veamos brevemente las causas más comunes de la caída del cabello:

  1. Genética. La alopecia androgenética es el tipo de caída de carácter hereditario más frecuente. Es mucho más prevalente entre los hombres que entre las mujeres, y su aparición está relacionada con la sensibilidad del folículo piloso a la hormona DHT, una versión activada de la testosterona.
  2. Estilo de vida. Ciertos hábitos pueden desembocar en una caída temporal del cabello. Entran aquí por ejemplo la caída por estrés, la que está relacionada con el consumo de ciertos medicamentos, o las deficiencias nutricionales.
  3. Ciclo natural del pelo. El cabello tiene su propio ciclo de vida, que va desde su nacimiento a su caída, pasando por una fase de reposo. Cuando llega al final de su vida, es reemplazado por un nuevo, siempre que el folículo piloso esté sano. En ciertas ocasiones, más cabellos de lo habitual salen de la fase de reposo a la vez, provocando una caída temporal del cabello, sin mayores consecuencias. Entre las causas están el estrés, el postparto o los cambios de estación.
  4. Problemas autoinmunes. Ciertos tipos de alopecia están relacionados con una reacción del sistema inmune, que no reconoce el folículo como una parte del organismo y lo ataca como si fuese un agente extraño. En este grupo estaría la alopecia areata, que tiene un patrón de caída muy particular en forma de monedas.
  5. Hormonal. Además de la caída asociada al postparto, la caída del cabello también puede darse otros desajustes hormonales como por ejemplo en la glándula tiroidea.

Si no consigue identificar el origen de la caída, o esta se prolonga en el tiempo, lo más aconsejable es acudir a un especialista que determine qué la provoca y establezca un tratamiento. Esto es especialmente aconsejable en casos donde la alopecia puede convertirse en algo irreversible, como sucede con la alopecia cicatricial.

Teñir o no teñir, esa es la cuestión

Teñir el cabello no influye en la aparición de la alopecia. Es uno de los falsos mitos sobre el cuidado del cabello. Aunque técnicamente no se puede caer el pelo por el uso de un tinte, sí es posible dañarlo de manera permanente si utilizamos los productos inadecuados o abusamos excesivamente de ellos, particularmente durante el proceso de decoloración.

El tinte puede debilitar las fibras capilares, por lo que, si su pelo es muy fino o presenta algún tipo de daño. es recomendable usar productos que respeten su composición natural y optar por las opciones menos agresivas, que protejan el cabello y que le devuelvan el brillo.