Caída del cabello

Alopecia areata: síntomas, tipos y tratamientos

Se denomina alopecia areata a un tipo de pérdida de pelo en forma de placas o parches circulares que puede afectar al cuero cabelludo, la barba, las cejas, las pestañas y otras partes del cuerpo. No se conoce con exactitud el origen de esta enfermedad, pero se cree que diversos factores medioambientales, inmunológicos y genéticos pueden ser los desencadenantes.

Aunque las calvas típicas pueden hacer pensar que es fácil diagnosticar este tipo de alopecia, siempre se debe acudir a un profesional, a ser posible un tricólogo o dermatólogo, para descartar otras patologías. A continuación, le mostraremos los tipos de alopecia areata, sus principales síntomas y los tratamientos más habituales para tratarla.

Índice


  1. ¿Cuáles son las posibles causas de la alopecia areata?
  2. Signos y síntomas de esta enfermedad autoinmunitaria
  3. Tipos de alopecia areata
  4. Alopecia areata en la barba
  5. Diagnóstico y tratamiento de esta pérdida de cabello
Paciente en consulta con alopecia areata

¿Cuáles son las posibles causas de la alopecia areata?

La alopecia areata es una enfermedad capilar que se caracteriza por producir una pérdida de cabello no cicatrizal en el cuero cabelludo o cualquier otra parte del cuerpo donde haya pelo. Se sabe que el sistema inmunitario ataca por error a los folículos pilosos, pero se desconoce la causa exacta. Diversos estudios afirman que tiene un origen autoinmune y diversos factores, como los antecedentes familiares, pueden influir en su aparición. Algunos de los principales factores son:

  • Factores medioambientales. El entorno juega un papel muy importante en la aparición de la enfermedad. Según algunas investigaciones, el 23 % de los pacientes afirma haber padecido estrés o haber tenido un grave problema emocional o físico antes de sufrir el primer episodio de alopecia areata. Aunque no hay estudios definitivos, algunos investigadores sostienen que diversas toxinas e infecciones también pueden ser desencadenantes. 
  • Factores genéticos. Otros estudios afirman que la alopecia areata tiene una base genética. La aparición de la enfermedad en varias generaciones de una misma familia, gemelos idénticos o hermanos sugiere que tiene una base hereditaria. No obstante, se cree que esta dolencia tiene un origen poligénico y múltiples genes intervienen a la hora de desarrollar la enfermedad.
  • Factores autoinmunes. Algunas investigaciones han planteado la hipótesis de que la alopecia areata se desencadena en las personas que desarrollan anticuerpos que afectan a la estructura de sus propios folículos pilosos en la fase anágena. Además de esta hipótesis, la alopecia areata está asociada a varias enfermedades autoinmunes como la enfermedad tiroidea, el lupus eritematoso, el vitíligo, la psoriasis, la artritis reumatoide y la enfermedad inflamatoria intestinal. Por ejemplo, las personas que padecen vitíligo tienen un riesgo cuatro veces mayor de desarrollar alopecia areata que el resto de la población.

Signos y síntomas de esta enfermedad autoinmunitaria

Las personas que padecen alopecia areata tienen una evolución imprevisible y variable. Sin embargo, casi todos los afectados presentan unos signos y síntomas comunes que permiten diagnosticar la enfermedad. Los más frecuentes son:

  • Parches ovalados en el cuero cabelludo
  • Calvas redondas en la barba
  • Caída del pelo en las cejas y/o pestañas
  • Pérdida de cabello no cicatrizal
  • Pequeñas manchas amarillas en las zonas afectadas
  • Pelos en forma de signos de exclamación en las calvas
  • Ardor o picazón en algunos casos
  • Uñas con grietas en algunos casos
  • Alopecia en todo el cuero cabelludo
  • Alopecia en todo el cuerpo

Tipos de alopecia areata

La caída del cabello de esta afección puede adoptar muchas formas, desde la pérdida capilar en forma de parches redondos bien definidos hasta la caída difusa o total, la cual puede afectar a todas las zonas pilosas del cuerpo. Por ello, se clasifica a los pacientes según el grado de severidad de la pérdida de pelo. Los diferentes tipos son:

  • Alopecia areata en forma de parches. Los parches pequeños en el cuero cabelludo u otras partes del cuerpo son el tipo de alopecia areata más común. El 90 % de los pacientes presenta calvas en la cabeza.
  • Alopecia totalis. Este tipo se caracteriza por la ausencia total, o casi total, de pelo en el cuero cabelludo.
  • Alopecia universalis. Este tipo es el grado más grave de la enfermedad, ya que presenta la pérdida completa de pelo en todo el cuerpo, además de la cara y el cuero cabelludo.
  • Alopecia areata difusa. En una minoría de pacientes, la pérdida de cabello es inicialmente difusa, sin el desarrollo de calvas ovaladas o redondas.
Primer plano de un hombre que padece de la enfermedad autoinmune alopecia areata en la barba

Alopecia areata en la barba

Este subtipo de alopecia areata en placas también es conocido como alopecia barbae. Además de afectar al cuero cabelludo, la alopecia areata es muy visible cuando aparece en otras zonas cosméticamente importantes. En el caso de los hombres, cuando afecta concretamente a la barba y al bigote. Y es que, las calvas en la barba pueden ser muy llamativas cuando hay un gran contraste entre el color del pelo y la piel. Por ello, los afectados padecen, muy a menudo, trastornos psicológicos como depresión, vergüenza y baja autoestima.

Diagnóstico y tratamiento de esta pérdida de cabello

Tratar la alopecia areata no es fácil, ya que no hay un tratamiento universal aceptado para todos los casos. Antes de elegir el tratamiento más adecuado, el médico o dermatólogo deberá tener en cuenta el tipo de alopecia areata, la edad del paciente y la extensión de la pérdida de cabello. Algunas de las alternativas más habituales son:

  • Inhibidores de JAK. El baricitinib es un inhibidor de JAK aprobado por la Agencia Europea de Medicamentos, comercializado bajo el nombre de Olumiant, que se usa para tratar los casos más severos de alopecia areata. Algunos estudios sugieren que tomar baricitinib una vez al día es eficaz para pacientes con más del 50 % de pérdida de cabello en el cuero cabelludo.
  • Corticoides. Los esteroides tópicos como el clobetasol administrados en forma de loción, espuma o champú pueden utilizarse para tratar formas leves de la enfermedad. Los corticoides intralesionales son probablemente el tratamiento más eficaz. Por otra parte, el tratamiento diario con corticoides sistémicos como la prednisolona también puede impulsar el crecimiento del cabello.
  • Inmunoterapia de contacto. Este tratamiento es eficaz para algunos pacientes con alopecia areata en placas. Aunque se desconoce el modo de acción de esta terapia, se cree que la aplicación de un potente alérgeno como la difenciprona desencadena una competencia antigénica y atrae a los linfocitos T cooperadores fuera de la región perifolicular.
  • Terapia con láser. Los láseres ultravioleta, concretamente los láseres excimer, se usan como alternativa a los tratamientos médicos. No obstante, todavía no se ha demostrado que sean más eficaces.

Aunque muchas veces el cabello vuelve a crecer sin tratamiento, el desarrollo de la alopecia areata es impredecible, tanto en niños como en adultos. En los casos más graves, el éxito de los tratamientos disminuye considerablemente y la enfermedad puede afectar a la calidad de vida del paciente. Por ello, es importante que los profesionales reconozcan el impacto psicológico de esta enfermedad y ayuden al paciente a adaptarse a este problema.