Método no poo

El método no poo o sin champú: argumentos a favor y en contra

El método no poo consiste en dejar de utilizar champú, y utilizar otros métodos alternativos para lavar el cabello o el cuero cabelludo. La mayoría de quienes acostumbran a hacerlo, no usan más que agua, vinagre y/o bicarbonato para higienizar el cuero cabelludo. Pese a que pareciera un tópico fácil de aceptar o refutar, la polémica está servida desde hace unos años. ¿Es realmente beneficioso para el cabello? Explicamos en este artículo los argumentos a favor y en contra de este movimiento.

Índice


  1. Origen del método no poo y alternativas al uso de champú
  2. Pros y contras del método
  3. ¿Qué es lo mejor para el cuero cabelludo y el pelo?
  4. Método no poo: ¿moda perjudicial?

Origen del método no poo y alternativas al uso de champú 

Comenzamos con las discusiones, pues ni los propios defensores del método se ponen de acuerdo en este punto.

El concepto no poo, toma su nombre de un juego de palabras en inglés: “no shampoo” y “no caca”. Con esto se busca reflejar que al renunciar al uso del champú o de plantas ricas en saponinas (llamadas así por sus propiedades semejantes a las del jabón), se eliminan sustancias peligrosas para la salud y el medioambiente.

A pesar de asociarse a la ecología, el método no poo tiene más que ver con la quimiofobia, o miedo irracional a los productos químicos, que con el estilo de vida eco friendly. Los defensores de esta tendencia inicialmente partieron de la idea de que, en algunas culturas, todavía se siguen usando plantas o lodos para retirar las impurezas del cabello y de la piel.

Hojas de saponaria, micronizados de algunas plantas ayurvédicas secas, o mezclas elaboradas con una base arcillosa, sí pueden arrastrar las impurezas y ser una opción para las pieles más sensibles. Por supuesto, siempre que se elaboren mezclas caseras adaptadas al tipo de piel y sus necesidades.

Sin embargo, los partidarios del método no poo pronto desecharon el uso de esas sustancias de origen vegetal o mineral que sí son capaces de arrastrar la grasa y la suciedad de forma suave, junto con el uso discutible de tensioactivos catiónicos (como sustituto a los aniónicos) de todo gel, jabón o champú.

Es decir, para lavar la cabeza existirían solamente tres opciones: agua, agua con vinagre, o agua con bicarbonato, basándose en cuestiones de pH. 

Pros y contras del método No-Poo

Pros de no usar champú 

Mujer de espaldas con pelo largo y saludable

Los defensores del método se basan, además de en su experiencia personal que puede ser positiva o negativa, en los siguientes aspectos: 

  • El método no poo es barato. Eso resulta indiscutible, incluso si se desea usar vinagre de sidra en lugar de vinagre de vino.
  • Quien sufre alergia a algún componente habitual de productos de higiene convencionales deja de tener reacciones. No lo ponemos en duda. Sin embargo hay otras opciones: que van desde preparados vegetales adecuados, hasta champú o emulsiones de pH 4.5 a 5.5, con un poder limpiador adaptado al tipo de cabello y de cuero cabelludo.
  • El uso de agua con bicarbonato, al ser una solución alcalina (con un pH superior a 7), sí puede eliminar parte de la grasa del cuero cabelludo y de las raíces del cabello. Pero, como sucede con el agua con vinagre, si se emplea poco diluido o en pieles muy sensibles, puede causar reacciones indeseadas e inflamaciones locales.
  • Dado que se ha comprobado que el lavado diario del cabello con productos fuertes empeora los casos de pelo graso y dermatitis seborreica, los defensores del no-poo asumen que prescindiendo del champú, el cuero cabelludo deja de producir grasa. No es eso lo que sucede, aunque sí produce menos que con una limpieza excesiva.

Desventajas del método no-poo 

Mujer joven mirando a cámara con las manos en la cara

Son numerosas. La química, la medicina y las experiencias de personas con algún problema en la piel o cabello, permiten explicar las desventajas de no usar champú. Y, en el caso de quienes han tenido malas experiencias, mostrar las consecuencias.

Repasemos los principales argumentos en contra de este método de no lavado: 

  • El cabello que no se lava con algo que contenga tensioactivos, seguirá produciendo grasa, aunque lo haga en menor medida. Y el agua sola no puede arrastrar la grasa: ¿recuerdas el dicho “como agua y aceite”?
  • La alternativa intermedia al no poo, más conocido como co-wash o co-washing, que consiste en usar acondicionador en lugar de champú, tampoco sirve para eliminar la grasa y las bacterias del cuero cabelludo. Para pieles muy secas y cabellos realmente dañados, podría servir como solución de emergencia. Lo mismo que un champú en seco puede sacarnos de un apuro, pero sin ser una solución adecuada para pasar a formar parte de nuestra rutina.
  • Según la Academia de Dermatología y de Venereología, el método no poo puede suponer un peligro para la piel del cuero cabelludo porque aumenta el riesgo de infecciones en caso de dermatitis o de caspa.
  • Una desventaja adicional es el tiempo que tardan en verse resultados en cuanto a menor producción de grasa. Esto puede demorar al menos un par de meses, o más.
  • Por último, el uso de un champú adecuado jamás será causante de una alopecia. Pero, sí puede producirse caída del cabello debido a dermatitis seborreica, que es más factible cuando no se lava el cuero cabelludo de forma correcta. 

¿Qué es lo mejor para el cuero cabelludo y el pelo? 

Lo mejor es usar limpiadores suaves, adaptando la frecuencia de uso a las necesidades de cada uno. Habrá quien necesite lavarse el cabello en días alternos y quien aguante incluso siete días, en el caso de cueros cabelludos muy resecos.

El agente limpiador puede ser un champú líquido o sólido, un gel para cuerpo y cabello, jabón o, incluso, un syndet o champú sin sulfatos. En cuanto al pH, lo ideal es que oscile entre 4.5 y 5.5, para adaptarse al de un cuero cabelludo sano. 

Pero los champús de pH neutro, es decir, con pH 7.00, tampoco son agresivos. Los cabellos muy grasos o quienes sufren de dermatitis seborreica pueden necesitar usar productos específicos, que a veces tendrán un pH más elevado.

También quienes sufren de dermatitis atópica deben usar productos adecuados a sus necesidades. Además, para personas por ejemplo que sufren de caída de cabello, existen champús y productos específicos, desarrollados con ingredientes especiales para esto. 

En caso de necesidad, también es recomendable aplicar aceite en el cuero cabelludo o en el cabello antes del lavado con un champú o jabón. Las mascarillas prelavado pueden aliviar problemas de caspa y de picores en el cuero cabelludo, siempre y cuando se usen las que van bien a nuestro tipo de piel.

Método no poo: ¿moda perjudicial?  

En resumen, lo mejor para la salud del cabello y del cuero cabelludo es abandonar modas como el no poo y usar siempre productos suaves, adaptados al tipo de piel y cabello. Por algo existen en el mercado opciones para niños, para cabello seco, graso, con caspa, con alopecia, etc.

Otra posibilidad es usar jabones naturales o ciertos agentes limpiadores. Pero, en la actualidad, hay opciones suficientes para que casi cualquier persona alérgica a algún componente habitual no necesite prescindir de usar una solución limpiadora o una pastilla sólida, si se prefieren estas últimas por ecología.

Siempre es importante visitar un dermatólogo y consultar por las alternativas, antes de tomar una decisión como eliminar el uso del champú de nuestra rutina, ya estas elecciones pueden tener consecuencias impensadas.