¿Qué relación tienen la caída de pelo con la mala alimentación?

Aunque las dietas saludables y equilibradas son un tema omnipresente en la actualidad, el abuso de la comida rápida y los envíos a domicilio de platos preparados pueden derivar en importantes deficiencias nutricionales. La caída del cabello es un problema que muchas veces está relacionado con la deficiencia de vitaminas y minerales.

Estos nutrientes son importantes para el crecimiento y el funcionamiento normal de las células. Aunque los suplementos de vitaminas y minerales son de fácil acceso, es importante saber cuáles son útiles para tratar la caída del cabello. A continuación, le explicamos en profundidad la conexión entre caída de pelo y mala alimentación.

Índice

1. ¿La mala alimentación puede causar pérdida de pelo?
2. El efluvio telógeno y su relación con la dieta
3. Otros signos y síntomas de una mala alimentación

¿La mala alimentación puede causar pérdida de pelo?

El ajetreo y bullicio de la vida cotidiana, sumado a la conveniencia de la comida rápida, han cambiado los hábitos alimenticios de muchas personas. Este cambio en la manera en la que la gente se alimenta se ha desarrollado a expensas de los alimentos frescos, especialmente entre los más jóvenes.

Una mala alimentación puede derivar en multitud de síntomas, desde un impacto en la salud en general a largo plazo, hasta subida de peso, acné o debilidad en el cabello y las uñas. Esto es así por que el organismo necesita ácidos grasos, proteínas de alta calidad, minerales y vitaminas, así como oligoelementos, que no están presentes en la gran mayoría de platos preparados que se pueden consumir al instante, y que suelen seducir al paladar a base de grasas saturadas, azúcares y sal.

Especialmente peligrosos son, por tanto, mitos como que las patatas fritas curan la calvicie, u otros bulos alimentarios con escasa o nula evidencia científica. Una dieta equilibrada puede proporcionar al cuerpo todos los nutrientes necesarios para funcionar correctamente. Si su dieta se reduce a alimentos poco saludables, los síntomas de deficiencia resultantes pueden hacer que su cabello sea más fino, con mayor propensión a la caída, y en casos más graves, derivar en efluvio telógeno.

El efluvio telógeno y su relación con la dieta

La mala alimentación puede afectar tanto a la estructura como al crecimiento del cabello. La pérdida repentina de peso y el efluvio telógeno son algunos de los trastornos asociados a la falta de nutrientes en la dieta. El efluvio telógeno es una alopecia no cicatrizal que se caracteriza por la caída difusa del cabello. Esta pérdida capilar suele iniciarse a los 2-3 meses de producirse el episodio desencadenante.

La mala alimentación y las alteraciones nutricionales son algunas de las causas desencadenantes más comunes. Estos desencadenantes producen un estímulo que detiene de manera repentina la fase de crecimiento (anágena) de los folículos pilosos dando paso a las fases de involución (catágena) y de reposo (telógena).

Algunos nutrientes esenciales para la correcta producción de queratina y oxigenación del folículo tienden a escasear en los alimentos procesados. Entre los nutrientes necesarios para el cuero cabelludo destacan:

• Biotina
• Magnesio
• Zinc
• Hierro
• Selenio
• Vitaminas A, B, C, D y E

Además del efluvio telógeno, diversos estudios han concluido que también existe una relación entre la deficiencia nutricional y algunos tipos de caída de pelo como la calvicie hereditaria masculina, la pérdida de pelo de patrón femenino y la alopecia difusa.

Otros signos y síntomas de una mala alimentación

La pérdida de cabello causada por la mala alimentación es solo uno de los muchos síntomas de una deficiencia nutricional. Entre los signos más comunes se encuentran:

• Fatiga
• Disminución de la concentración
• Uñas débiles
• Cambios de humor
• Caries o sangrado en las encías
• Baja respuesta del sistema inmune 
• Las heridas se curan más lentamente

Todos estos factores también contribuyen a un aumento progresivo del estrés y generan un caldo de cultivo para la caída del cabello. De todas maneras, aunque la pérdida de pelo pueda deberse a la mala alimentación, se debe acudir a un profesional para obtener un correcto diagnóstico, ya que la falta de nutrientes puede deberse a otros trastornos o enfermedades.